Información Relevante
El derecho a la protección de datos personales en México tiene sus raíces en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental de 2002, la cual introdujo la garantía de protección de datos personales en posesión de entidades gubernamentales. En sus inicios, este derecho se consideraba principalmente como una excepción al acceso a la información pública.
Sin embargo, importantes reformas constitucionales marcaron un cambio significativo en la percepción y la aplicación de este derecho. La reforma de 2007 reconoció la estrecha relación entre el derecho a la vida privada y la protección de datos personales, diferenciándolo de otros derechos como la intimidad y el honor. Posteriormente, en 2009, se produjo una reforma que dotó al derecho a la protección de datos de un contenido propio e independiente, extendiendo su ámbito de protección a nivel nacional e incluyendo a los particulares como responsables de su tratamiento.
Estas reformas también reconocieron los derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición), destacando el derecho de autodeterminación informativa de las personas. En 2010 se promulgó la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, influenciada por estándares internacionales, y su Reglamento en 2011.
La asimetría entre los regímenes de protección de datos personales para el sector público y privado se hizo evidente, lo que llevó a la reforma constitucional en materia de transparencia en 2014. Esta reforma buscaba establecer estándares homogéneos en toda la República Mexicana, lo que resultó en la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.
Esta ley, promulgada como resultado de la reforma constitucional, establece los principios y procedimientos para proteger los datos personales en posesión de los sujetos obligados. Es un marco jurídico avanzado con influencia de estándares europeos que fortalece la protección de datos y la autodeterminación informativa de las personas.
En resumen, el derecho a la protección de datos personales en México ha evolucionado desde ser una excepción a un derecho independiente, marcando avances significativos en la protección de la privacidad y la autodeterminación informativa de los individuos. Este progreso ha sido impulsado por reformas constitucionales y leyes específicas que buscan adaptarse a los desafíos del avance tecnológico y garantizar un equilibrio entre la transparencia y la privacidad.